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Esta temporada la parrilla del Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbikes no contará con Sandro Cortese. El alemán sufrió un aparatoso accidente durante el Round portugués en 2020 y tuvo múltiples lesiones que según las palabras del piloto de 31 años: "estuve muy cerca de quedarme en una silla de ruedas". La milagrosa recuperación del Campeón de WorldSSP en 2018 es más que notable y ahora puede hacer actividades sin ningún tipo de dolor.

"Por fin estoy libre de dolor. Tuve un final de año muy duro, con muchos meses de recuperación y rehabilitación, que se han prolongado hasta principios de este año. No podía hacer mucho deporte, pero ahora cada día puedo hacer un poco más. Todavía tengo que someterme a otra operación para sacar las placas, posiblemente en abril. Me hicieron una revisión en diciembre y todo parece estar bien, pero no estaba recuperado al 100%. Los médicos me han dicho que tengo que volver a finales de febrero o principios de marzo y entonces se podrá concretar una cita para la retirada de placas. La placa no es dolorosa, pero, en algunas posiciones, puede ser incómoda", contó Cortese sobre los últimos meses de rehabilitación.

"Será muy difícil correr este año, todos los asientos buenos están ocupados y en estos momentos estoy concentrado en mi completa recuperación y ya veré lo que me depara el futuro. Estoy muy agradecido por seguir vivo, por caminar con normalidad y por volver a disfrutar de una vida normal. Por supuesto, echo mucho de menos las carreras y desearía que todo hubiera sucedido de otra manera, pero cuando lo pasas tan mal y tienes un accidente tan grave, solo puedes agradecer que todo vuelva a la normalidad. Estuve muy cerca de quedarme en una silla de ruedas y darme cuenta de esto me hizo olvidar otras cosas", relató el piloto italiano.

Sobre su futuro en el motociclismo, Cortese explicó que espera poder volver, pero solo en las condiciones adecuadas: "Mi deseo es volver a subirme a una moto con un equipo competitivo. Tengo 31 años, no soy demasiado viejo para correr, así que, si volveré si lo hago con un equipo y una moto competitiva. No soy el tipo de piloto que se limita a 'estar ahí' en el paddock, si vuelvo quiero estar delante y luchar por las primeras posiciones. Las trayectorias deportivas son muy inesperadas, al principio parece que no tienes nada y al minuto te llega una oportunidad que no esperabas. Mi objetivo es volver a estar al 100% y si llega la oportunidad, la aprovecharé".

Cortese ha formado parte del paddock del campeonato durante tres temporadas. Su debut fue en 2018 cuando se alzó con la corona de World Supersport con el Kallio Racing tras luchar hasta el final con Jules Cluzel por el título. Al año siguiente, el italiano dio el salto a WorldSBK con el GRT Yamaha y fue uno de los pilotos fijos en el Top 10, finalmente logró la 12ª plaza en la clasificación general. En el 2020 se alineo con el Pedercini Kawasaki, pero su campaña se vio truncada por el accidente en Portimao.

En cuanto a su recuperación psicológica, Cortese señaló que las personas que le rodean habían sido un gran apoyo durante los meses de recuperación: "Las personas más importantes que me rodeaban son mi novia, mi familia y mis amigos. Hablábamos casi todos los días cuando tenía bajones y estuvieron conmigo en todo momento. Me di cuenta de que no tengo que estar enfadado por lo que pasó, cuando estaba en el hospital y veía cuál podría haber sido el resultado final, estar en silla de ruedas el resto de mi vida, me quedé con lo positivo. Tenía la oportunidad de volver a ponerme en forma, de caminar otra vez y de hacer las cosas que me gustan en un futuro próximo. Cuando hablé con mi familia, únicamente me dijeron que diera las gracias", sentenció el piloto italiano.

Todo el paddock del Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbikes le desea a Sandro una pronta recuperación y que continúe con la evolución.

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