El paso de Jordi Torres por la pista de Magny-Cours ha sido de todo menos sencillo. El piloto del Althea BMW Racing tuvo una caída en la FP3 del sábado y se hizo daño en la espalda. Posteriormente, en la Superpole perdió el control delantero de la moto y se fue al suelo por segunda vez. La carrera disputada a continuación resultó decepcionante para el piloto de Rubí, que registró su peor resultado de la temporada al cruzar la meta en 14ª posición. Por primera vez este año, no fue el piloto BMW mejor posicionado al final de una carrera (excluyendo las retiradas).

En la Carrera 2 las cosas tampoco se presentaban muy favorables, ya que tenía que arrancar desde el 20º puesto de la parrilla. Torres recuperó un par de posiciones de entrada y siguió avanzando a través del grupo. En la cuarta vuelta estaba undécimo y a mitad de carrera había escalado ya hasta una octava posición que pudo mantener y defender hasta la línea de meta.

"Empezamos por detrás en la parrilla y sabíamos que sería difícil, ha empezado a llover justo cuando hemos salido” explicó Torres. “En las primeras vueltas he podido ver cómo era el grip, pero quizá he perdido algo de tiempo cuando estaba lloviendo. Ha sido una carrera extraña, en condiciones mixtas, y tengo la impresión de que no he dado el 100% porque con la lluvia me he reservado quizás demasiado, no he gestionado mi carrera de la mejor manera. De todos modos, cogeremos todo lo que hemos aprendido aquí y lo llevaremos a Jerez".

Su compañero de equipo Raffaele De Rosa arrancó desde la 21ª posición en esa segunda carrera, pero en el segundo giro había progresado a la 13ª. El italiano pudo mantener un buen ritmo que le acabó dando un 10º puesto en la segunda manga de la prueba francesa.