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Cuando Chaz Davies está en forma, es un competidor formidable. Ha ganado 30 carreras en WorldSBK y ha sido el adversario más amenazador para Jonathan Rea en los últimos cinco años. Davies es una fuerza de la naturaleza subido a la montura correcta y puede sacar oro cuando encuentra una veta rica de forma. Desafortunadamente, el piloto de 33 años ha tenido problemas para encontrar el equilibrio adecuado con la Ducati Panigale V4R. La moto, introducida en WorldSBK en 2019, es un arma de gran nivel. Para Álvaro Bautista fue una moto perfecta. Llegó al paddock e inmediatamente se convirtió en la atracción estelar de Ducati. Después de cinco años de ser el eje central de Ducati, mientras sus compañeros de equipo se tambaleaban, Davies se vio interpretando repentinamente un papel secundario.

Cuando Bautista se fue, habría sido comprensible que Davies se hubiera alegrado de ver la espalda del español. Sin embargo, al garaje de Ducati llegó otro exiliado de MotoGP™, Scott Redding, y para Davies ha sido un auténtico déjà vu. Durante todo el invierno, fue Redding quien lideró en los cronos y quien estaba en los titulares. Dos pilotos se subieron a la moto como debutantes de WorldSBK y superaron a la estrella establecida. Es un momento problemático para Chaz.

En las carreras de motos, el paquete es lo más importante. No se trata solo de la moto o del piloto. No puedes ganar si falla una de estas piezas, para ganar carreras tiene que haber un matrimonio. La moto debe adaptarse al piloto y el piloto a la moto. Se trata de un compromiso. ¿Pueden comprometerse Davies y Ducati? El año pasado, dieron un paso adelante durante el verano y en Laguna Seca pudimos ver a un Davies en forma. El rumor que circuló en el paddock en ese momento fue que el piloto de Ducati había recuperado algunos componentes estándar para tratar de encontrar las sensaciones correctas con la moto. A veces, es necesario dar un paso atrás para impulsarse hacia adelante.
Desde entonces, se le vio más cómodo, y estuvo en la lucha por el podio el resto de la temporada. En los test, se le veía mucho más a gusto con la moto y podía pilotar agresivamente en la entrada de las curvas. Davies es el último de los últimos en frenar y pone una increíble cantidad de fuerza en la parte delantera de la moto al entrar en las curvas. Si esta área no es un punto fuerte de la moto, Davies se halla en dificultades. Pero si Ducati puede hacer que se sienta cómodo en la entrada en curva, Davies puede sacar su máximo nivel.

El motor de la V4R es claramente de los más poderosos, sino el que más. En el reciente test de Catalunya fueron Davies y Redding quienes encabezaron las tablas de velocidad punta. Y eso a pesar de su considerable altura (1,83m) y de estar entre los pilotos de mayor peso. Esta es una gran ventaja si Davies puede hacer que la moto funcione en la entrada en curva de manera consistente.

¿Puede Davies dar la vuelta la situación? Sí. ¿Lo hará? Esa es una pregunta muy diferente y difícil de responder. Chaz tiene el potencial de volver a competir por el título de WorldSBK, pero también es probable que le sirva mejor en otra moto. Después de 18 meses y 41 carreras, tenemos muchos datos sobre Davies y la Ducati V4R. No ha sido una lectura cómoda y dado que Redding se ha desenvuelto tan cómodamente desde que se unió al paddock de WorldSBK, es obvio que Davies sentirá la presión.

El año pasado, cuando Ducati estaba en su mejor momento, vimos que Bautista se centraba en la salida de curva y sacrificaba mucho en la entrada. La fortaleza de esta moto no es la entrada en curva; hay que utilizar el par del motor a medida que se abre gas para aprovechar la velocidad punta del motor con las revoluciones más altas en WorldSBK. Es la antítesis de cómo Davies ha pilotado a lo largo de su carrera.

La velocidad de Davies sigue siendo fenomenal, pero solo cuando puede pilotar como quiere. Desde que cambió la Panigale de dos cilindros por esta nueva moto, no se le ha visto realmente cómodo. Cambiar la moto no es fácil y, por el momento, Davies ha tenido que correr mientras piensa de manera consciente en lo que está haciendo. Si haces eso en WorldSBK, estás corriendo con una mano atada a la espalda. Hasta que la conducción de Davies no sea natural, es difícil ver cómo puede ser de manera consistente esa gran fuerza que fue en su día.

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