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Era un día frío, húmedo y ventoso, pero en el equipo Pata Yamaha reinaba la excitación. Comenzaba una nueva era para la estructura del Crescent Racing. El fichaje de Toprak Razgatlioglu suponía un gran golpe para el equipo. Habían ‘robado’ al piloto turco, la estrella en ascenso de WorldSBK en 2019, en las narices de Kawasaki, y ese día pilotaría la R1 por primera vez…

Para entender lo que significa para un equipo y un piloto ese primer test, hay que pensar en la mañana de Navidad, en la espera para abrir los regalos. Los juguetes nuevos siempre son algo para saborear, pero ¿estarán a la altura de las expectativas? ¿Serán tan buenos como imaginabas? ¿O querrás dejarlos de lado después de solo unas horas? Eso es lo que Yamaha se preguntó cuando el #54 salió del pit lane bajo un cielo oscuro. Al final del primer día, Toprak fue solo unas décimas más lento que su compañero de equipo, Michael van der Mark. ¿Había logrado Yamaha un golpe maestro al fichar al turco.

La escudería había aprovechado un conjunto único de circunstancias para contratar a Razgatlioglu. Independientemente de la pretensión del equipo verde, la expectativa siempre había sido que Toprak, un piloto de Kawasaki en STK600, STK1000 y WorldSBK, sería eventualmente el piloto que asumiera el papel de sucesor de Jonathan Rea. Su talento nunca ha estado en duda y eso es lo que lo señaló como una potencial estrella de SBK® desde una edad temprana. En una batalla codo a codo, la mayoría de los pilotos en la parrilla dicen respetar a Toprak más que a muchos otros debido a su finura y capacidad para salvar una situación. Todavía se consideraba un diamante en bruto, pero sacar a relucir su talento, algo que antes era un problema, ya no constituía una preocupación.

Desde ese primer test, en Yamaha se emocionaron con lo que tenían entre manos en cuanto abrieron el envoltorio. Estaba tan bien como se anunciaba. El primer Round de la temporada 2020 hizo poco para disuadirlos de esa creencia, ya que Toprak se estrenó con una impresionante victoria para abrir su cuenta con Yamaha. Siguió con un segundo puesto detrás de Jonathan Rea en la Carrera Tissot Superpole, antes de que un problema técnico le impidiera repetir en la Carrera 2. Al salir de Australia estaba tercero en la clasificación y, a ojos de algunos, se había afirmado como el líder del equipo Yamaha.

Desde entonces, el mundo ha cambiado y también la opinión sobre los pilotos de Yamaha. El segundo Round en Jerez fue una continuación de Australia, con dos podios del turco y con van der Mark eclipsado. El holandés había firmado un acuerdo para dejar Yamaha y las razones son fáciles de ver. La idea de que Toprak se había convertido en la niña de los ojos del fabricante no era solo una percepción fuera del equipo; después de tres años, a van der Mark debió dolerle ver de repente a Yamaha enamorarse de un juguete nuevo y brillante.

Van der Mark redobló sus esfuerzos y pudo luchar por dobles podios en Portimao y Catalunya pero, lo que es más importante, superó a su compañero de equipo en las rondas de Aragón. Esto fue importante para van der Mark porque estas eran las citas en las que Yamaha había tenido dificultades. Estaba luchando en las trincheras y cavó a fondo para recuperar su forma.

Habría sido fácil sentarse a esperar, sabiendo que al final del año cambiaría de aires y comenzaría un nuevo y emocionante proyecto. En cambio, ha optado por irse en lo alto y presentar batalla a Toprak. A falta de los dos últimos Rounds, ambos han tenido su ración de mala suerte. La lesión de Toprak en el pasado Round, una caída el domingo por la mañana, le dejó fuera de combate durante dos carreras, lo que significa que ahora sólo hay 21 puntos de separación entre los compañeros de equipo. En líneas generales, han estado muy igualados. Ambos han demostrado ser muy competitivos en diferentes momentos de la temporada, pero saben que hay seis carreras en el horizonte para hacer valer su autoridad. Van der Mark, quiere dejar el equipo en lo alto. Toprak quiere demostrarle al equipo que él es su futuro.

Las dos últimos Rounds, en Magny Cours y Estoril, serán interesantes. El estilo de Toprak es increíble en pistas que exigen un estilo agresivo. El año pasado, el piloto turco obtuvo dos victorias en Francia, pero van der Mark tiene cinco podios  en la pista compitiendo en WorldSBK, y en 2019 se cayó mientras lideraba. Podríamos verlos enfrentarse por la victoria este fin de semana. En el pasado Round de Catalunya, la Yamaha era la moto de referencia. Este fin de semana podría darse el caso de que sean los pilotos quienes marquen la diferencia.

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