29 años, alemán con raíces italianas, primer campeón de Moto3™ y actual campeón del World Supersport. Sandro Cortese (GRT Yamaha WorldSBK) es uno de los pocos escogidos que ha tenido éxito en ambos lados de las competiciones mundiales sobre dos ruedas, pero mantiene un perfil marcado por la cordialidad, la humildad y un carácter alegre. Después de todo, él es simplemente, en sus propias palabras, un tipo normal que está viviendo su sueño.

Vivo a una hora de Munich, en una ciudad muy pequeña en medio del campo. Es la zona donde nací y crecí. Me gusta la calma y la tranquilidad, es lo opuesto a los fines de semana de carreras. Es un muy buen sitio para entrenar, en medio de la naturaleza.

Las personas que viven a mi alrededor no me ven como un piloto. Es gente que me conoce desde que estaba en el jardín de infancia o de más mayor y que desde entonces se ha casado, ha tenido hijos, personas que he conocido durante muchos años. Solo soy un chico normal viviendo allí, y es bueno que no te pregunten todo el tiempo por qué lo hiciste mal o por qué lo hiciste bien. No hablamos de mi trabajo.

Mi novia se acaba de mudar conmigo. Ha terminado sus estudios y ahora tendrá un trabajo cerca de casa. ¡Es la primera vez en mi vida que vivo con una chica! ¿Asustado? No lo sé [risas] No, no hay miedo, es un nuevo capítulo en la vida. No es lo mismo, ahora es nuestra casa y estoy deseando hacer ese camino.

Intento mantener mi vida muy privada. Muchos pilotos publican todo lo que hacen durante el día. Para mí, Instagram es para mostrar tu trabajo, tu entrenamiento y, solo a veces, tu lado personal. Pero sigue siendo una vida privada, y para mí es cada vez más importante mantenerla así. Por supuesto, es importante estar cerca de los fans, pero creo que ellos respetan que no lo pongas todo.

Básicamente soy tres cuartas partes italiano... Mi padre es italiano y mi madre nació en Alemania, pero los abuelos eran todos del mismo lugar en Italia. Es difícil decir lo que soy, porque, por supuesto, tengo un pasaporte alemán, crecí en Alemania y me siento alemán, pero a veces aparece la sangre italiana.

En casa hablamos principalmente en alemán, porque mi padre vino aquí cuando tenía 17 años y mi madre nació aquí, así nuestro idioma principal es el alemán. Si hablamos italiano, es el del sur, el calabrés.

De Italia tengo la pasión. A veces los alemanes son demasiado tranquilos, pero yo mantengo esto de mi parte italiana. En cuanto a la organización, a la forma en que abordo el trabajo, creo que hay mucho alemán en mí. Por ejemplo, odio llegar tarde, si una reunión es a las 9, estoy listo a las 8:55, ¡me lo tomo en serio y me enfado cuando otras personas no lo hacen!

Me encanta cocinar. Cuando no estoy entrenando me hago la comida a diario, cocina saludable. Tengo un perro pequeño, juego con él todo el tiempo. También juego mucho al poker con mis amigos, en línea y en torneos. Ese es mi mayor pasatiempo, cuando tengo tiempo libre y nada que hacer, juego al póquer.

También paso mucho tiempo en la carretera con la bici. Odio estar en el interior. Por supuesto, en Alemania el clima no siempre es perfecto, así que a veces tengo que quedarme pedaleando en casa. Pero si tenemos, digamos, "más grados", intento salir y hacerlo rodeado de naturaleza.

Comencé a correr cuando tenía 3 años, con una moto de cross PW50. Me la regaló mi padre por mi cumpleaños, ahí comenzó todo.

Mi ídolo siempre ha sido Valentino, desde que era un niño pequeño. La pasión que tiene, corriendo aún a los 40 años, es increíble.

Lo mejor que me podía pasar en mi primer año en WorldSBK es tener al piloto más experimentado del paddock como compañero de equipo. Cada uno tiene su propio estilo de pilotaje, pero en lo que respecta a trabajar con un equipo de Superbike, siempre lo he hecho con equipos más pequeños; ahora todo es muy grande, y Marco es el ejemplo perfecto de cómo encarar el trabajo. Estoy un poco a su sombra, lo que a su vez significa que puedo crecer.

El mejor compañero de equipo que he tenido es Zulfahmi Khairuddin. Pasamos un año juntos, compartíamos habitación en 2012 cuando estaba con Ajo. Me encantó la mentalidad malasia y su manera de comportarse. No solo era mi compañero de equipo, sino también uno de mis mejores amigos en el paddock.

Tener amigos en el paddock es posible, pero no con otros pilotos. Creo que Zulfhami ha sido el único en todos los años que pasé en el paddock de MotoGP™ o aquí, nos hicimos amigos y lo hemos seguido siendo después de todos estos años.

El rival más difícil al que me he enfrentado fue Luis Salom. ¡En cualquier categoría en la que he estado, él estaba peleando conmigo! Comenzó en 2009, creo que en 125cc: si yo era octavo, él era el noveno, si yo era sexto, él podía ser quinto. Fuera de la pista nos respetábamos mucho. Cuando gané el título de Moto3™, él fue el primer piloto en felicitarme, inmediatamente en la curva  1, todavía tengo la foto. Ni siquiera mis padres habían llegado, pero él estaba allí.

Mis padres me enseñaron a respetar a todos con los que trabajas, porque todos son igual de importantes. Esto es quizá lo que algunos pilotos jóvenes hacen mal. Llegan a MotoGP™ pensando que han ganado diez campeonatos. Es lo peor que puedes hacer, eres un tipo normal con el privilegio de poder hacer esto durante unos años, y luego tu carrera ha terminado. Tienes que recordar de dónde vienes, qué haces, y por qué tú y las personas que te rodean están aquí.

Por ejemplo, con el Kallio Racing ganamos juntos, voy a visitarlos cuando puedo y si nos vemos, charlamos. Respeta a las personas con las que has trabajado, o con las que no has trabajado, di hola.  Hoy en día la gente pasa al lado y no hay ni un hola. Solo se agradable. Lo que das, vuelve a ti.

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