Sandro Cortese (Kallio Racing) no ganó en Argentina, pero hizo el trabajo que vino a hacer, como lo hizo también dos semanas antes en Magny-Cours. El líder del campeonato encaró el Round de Francia sabiendo que con tres segundos puestos en las últimas tres carreras sería el nuevo Campeón del Mundo FIM Supersport en Qatar. Tras dos desafiantes carreras y una por disputar, se encuentra a 20 puntos (o menos) de volver a alcanzar un título mundial.

Cortese superó varios problemas durante los entrenamientos libres en el Circuito San Juan Villicum para clasificarse en la primera fila, pero el domingo volvió a tropezar nuevamente con dificultades en las primeras etapas de la carrera. El alemán no hizo una buena salida y casi de inmediato retrocedió al cuarto puesto, mientras su principal rival por el campeonato Jules Cluzel (NRT) se situaba delante del grupo. Pero el ex campeón de Moto3™ mantuvo la calma y aprovechó su mejor ritmo con la R6 en las últimas etapas de la carrera para superar a Corentin Perolari (GMT94 Yamaha) y Lucas Mahias (GRT Yamaha Official WorldSSP Team).

Ese ritmo en la fase final de la carrera fue tan bueno que Cortese cree que podría haber sido suficiente para alcanzar el primer puesto con un par de vueltas adicionales: "Fue una buena carrera, al final. Solo me faltaron algunas vueltas, si la carrera hubiera sido un poco más larga... Tuve problemas de agarre en las primeras diez vueltas, no encontré ningún tipo de adherencia. A medida que avanzaba la carrera, fui cada vez más rápido, pero en esta ocasión no pude atacar a Jules”.

"Mi objetivo era que, si no podía vencerlo en la pista, quería estar justo detrás de él", admite el líder del campeonato. "Lo hice, y todavía lideramos por seis puntos. Son seis puntos importantes, porque nunca se sabe cómo puede ir en Qatar. Lo más importante de todo es llegar allí con una ventaja”.

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