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Los pilotos del Campeonato Europeo Superstock 1000 regresan a la acción después de una larga y merecida pausa veraniega y con solo dos carreras restantes en el calendario, podría pasar cualquier cosa. Tres pilotos se mantienen en la carrera por el título, pero varios más han demostrado poseer el ritmo de los mejores, y ése será un elemento clave el Autodromo Internacional do Algarve.

Markus Reiterberger (Alpha Racing-Van Zon-BMW) tiene una ventaja de 14 puntos al frente del campeonato. El piloto alemán ha ganado cuatro carreras de seis esta temporada, tres de ellas de semáforo a bandera y saliendo desde la pole, despiadado cuando ha dispuesto del liderato de entrada. Las carreras restantes son cualquier cosa menos una formalidad para Reiterberger: un error o problema técnico en Portimao podría hacerle perder el primer puesto de la clasificación y colocarlo en una posición más precaria en la carrera final. El ex piloto de WorldSBK intentará sin duda dejar el trabajo hecho antes de esa eventualidad.

Su principal rival en este final de campaña es Maximilian Scheib (Aprilia Racing Team), que ha demostrado una increíble consistencia durante todo el año. El chileno ha logrado cinco podios consecutivos, además de un cuarto puesto en MotorLand Aragón (sufrió un fallo mecánico a dos vueltas del final cuando rodaba segundo), y estará listo para seguir presionando a su adversario.

El otro piloto que queda en la batalla por el campeonato es Roberto Tamburini (Berclaz Racing Team), a 28 puntos del líder. El italiano sabe lo que es ganar en Portimao, ya que obtuvo la victoria en 2015, también con una BMW. El italiano tiene una tarea muy complicada este fin de semana, pero otra victoria en el Algarve mantendría automáticamente vivas sus opciones de título hasta Francia, y en una carrera a todo o nada puede pasar cualquier cosa.

Federico Sandi (MOTOCORSA Racing) viajará a Portugal en busca de su primer podio desde la carrera inaugural de 2018. El piloto de Ducati ya no puede alcanzar a Reiterberger en la clasificación, pero querrá demostrar que puede estar delante de nuevo en Portimao, la misma pista donde obtuvo su mejor resultado en WorldSBK en 2013.

Tampoco Florian Marino (URBIS Yamaha Motoxracing STK Team) estará en la pelea por el título durante las citas finales como sí lo estuvo en 2017, pero en el pasado el francés ha demostrado un buen ritmo en Portimao y el año pasado terminó la carrera en segunda posición. Un regreso a los cajones podría ser la chispa que necesita Marino antes de afrontar su carrera de casa en Magny-Cours.

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