Los fotógrafos que aman SBK®: Diego de Col
Los profesionales que siguen el Campeonato nos proponen una foto especial de sus archivos. Empezamos la serie con este prestigioso fotógrafo italiano
El fotógrafo: Diego De Col
Diego de Col cubre el Campeonato del Mundo de Superbike desde hace diez años. Antes de eso, este fotógrafo de vocación, nacido a 5 kms. de la pista de Monza, había cubierto el Campeonato de F1 durante dos temporadas. Pero su pasión eran las motos, y especialmente el Campeonato Mundial de Superbike que visitaba su ciudad natal anualmente.
Aunque De Col cursó estudios de ingeniería electrónica y abrió un negocio propio en el sector del automóvil, la afición por la fotografía terminó imponiéndose y gradualmente empezó a publicar sus fotos de motor en una agencia local. “Hace 10 años comencé a solicitar la acreditación de SBK y a seguir el Campeonato en Europa” nos cuenta él mismo. “Luego, gracias a la colaboración con una agencia maravillosa, comencé a seguir las carreras por todo el mundo, trabajando y publicando para varios equipos, revistas y medios digitales. Estoy contento con lo que hago, pero siempre quiero aprender más sobre este maravilloso trabajo lleno de emociones”.
La foto: Uno gana, dos caen
“Hay muchas fotografías que te gustan, pero algunas además te emocionan. Esta es una foto que me emocionó cuando la tomé y también ahora, cuando la he vuelto a ver; además en su día tuvo repercusión porque fue publicada como portada en la revista de motos más importante de Italia. La hice en Donington, en mayo de 2012. En la Carrera 1 había ganado una BMW por primera vez en la historia del World Superbike, gracias a Marco Melandri. En la Carrera 2, en la última vuelta y la última curva antes del final, Leon Haslam iba en cabeza y estaba a punto de conseguir el doblete de BMW, pero un contacto con Jonathan Rea provocó este incidente, Haslam y Melandri terminan en el suelo y se frustra una victoria doble de BMW que hubiera sido histórica, con la consiguiente pelea entre los dos pilotos y un gran enfado dentro de todo el equipo BMW”.
“El momento más emocionante para mí, sabiendo la importancia de lo que había pasado, fue cuando me senté, me puse las gafas para revisar la imagen... y confirmé que estaba bien. Sabiendo que era el único fotógrafo que había hecho esa toma, me sentí orgulloso de mí mismo y agradecí la buena suerte, también porque ninguno de ellos se lesionó en esa caída”.
