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Fue una de las noticias de este verano, y es uno de los esperados revulsivos para el Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike 2019. La llegada de una figura de peso como Álvaro Bautista al paddock de SBK® sería por sí misma una noticia importante para la competición de las derivadas de serie, pero las circunstancias que la acompañan han amplificado aún más su eco.

El piloto de MotoGP™ desembarcará en el equipo oficial Ducati para estrenar la nueva Panigale V4, la primera cuatro cilindros de la marca de Bolonia en la competición, una montura construida para romper la hegemonía de la rival japonesa Kawasaki, la gran dominadora del Campeonato en los últimos cuatro años.

De la V4 se sabe todavía poco, al margen de la confianza que existe en la fábrica italiana con su nueva apuesta y de los alentadores inputs que ha dado sobre ella su probador Michele Pirro, afirmando que ‘está muy cerca de la moto de MotoGP’. La temporada de invierno, con diversos tests privados y oficiales programados antes del inicio de la nueva temporada, permitirán ir descubriendo más sobre el arma surgida del Departamento Corse de Borgo Panigale.

De Álvaro Bautista se sabe más, mucho más. Con 33 años (cumplirá los 34 el próximo 21 de noviembre), el piloto de Talavera de la Reina ha pasado los últimos 16 compitiendo en el Campeonato del Mundo de MotoGP™, donde ha sido campeón del mundo de 125cc en 2006, subcampeón del mundo de 250cc en 2008 y piloto de MotoGP con Suzuki, Honda, Aprilia y – los dos últimos años- con Ducati.

De Bautista se sabe también que llegará a su nuevo paddock muy motivado ante un proyecto que constituye todo un desafío, pero también su gran oportunidad para volver a ganar, para aspirar de nuevo a un título mundial. Esta es la dimensión del reto.

Como referente para el toledano ahí está la figura de Carlos Checa, el primer español (y hasta la fecha, el último) campeón del mundo de World Superbike. Checa es también el último ganador del título sobre una máquina de Ducati. Lo hizo en 2011, en su segunda campaña con la escudería Althea Ducati, a punto de cumplir los 39 años y después de 15 años en el Campeonato del Mundo de MotoGP. Ya se ha hecho algún paralelismo con la trayectoria de los dos pilotos, del hambre de gloria con que llegó uno en 2008 a SBK® y del hambre con que desembarcará el otro a finales de 2018.

El propio Checa, un hombre que ha permanecido vinculado a la marca italiana tras su retirada, saludó la llegada de Bautista cuando el equipo Aruba.it Racing – Ducati la anunció el pasado mes de agosto.

“Es verdad que Álvaro necesitará adaptarse, pero trabajar en la evolución de la moto junto con el equipo y desde el inicio es algo muy positivo que les beneficiará. Podrán adaptarla a su estilo de pilotaje y contando con su experiencia” comentó entonces el ex piloto catalán. “Sé que [en Ducati] luchan constantemente por estar arriba y tienen todos los elementos para poder conseguir un Mundial. Espero que lo logren pronto y será fantástico si es con Bautista. ¡Le deseo lo mejor!”

El tiempo dirá si Álvaro Bautista será quien revalide el éxito de Checa y quien dé un nuevo título mundial a Ducati, pero lo que es seguro es que tendrá la oportunidad de luchar por él, y que pronto le veremos intentarlo.

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