Ser piloto único de un equipo acarrea algunas dificultades adicionales y también algunas ventajas. Este el caso de Loris Baz (GULF Althea BMW Racing Team), que parece haberse adaptado rápidamente a la situación en su regreso al Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike. En Assen, el piloto francés anotó sus dos mejores resultados desde que regresó a la parrilla del campeonato, mostrando un buen ritmo y espíritu competitivo durante todo el fin de semana.

Baz compitió por última vez en el Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari di Imola en 2014, cruzando la bandera a cuadros en cuarta posición en ambas carreras. También cuenta con un segundo puesto en este escenario, en 2012, cuando corría en Superstock 1000, justo antes de dar el salto a WorldSBK.

Mientras que algunos de los equipos de WorldSBK viajaron a Brno para prepararse para la carrera de este fin de semana, la escudería GULF Althea optó por un escenario un poco más próximo a su base, y realizó un test en Magione, a solo un par de horas al sur de Imola. Allí, Baz pudo obtener información valiosa sobre lo que necesitará para cerrar la brecha con las posiciones más destacadas de la parrilla: "Tuvimos un test positivo la semana pasada y estoy satisfecho con los progresos realizados en electrónica y con el basculante. Ahora necesitamos ver cómo funcionan las cosas en Imola. También hemos mejorado un poco el control anti-wheelie que será importante este fin de semana, así que estoy satisfecho con el trabajo realizado con el equipo y los técnicos de BMW".

Baz ahora ocupa la novena posición en el campeonato, a solo un punto de Toprak Razgatlioglu (Kawasaki Puccetti Racing): "Estoy ansioso por ver cuánto podemos reducir las distancias, será interesante también porque no he corrido en Imola desde 2014".

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