Loris Baz regresa este fin de semana al campeonato de las motos derivadas de las de serie después de competir durante las tres últimas campañas en MotoGP. El espigado motociclista francés (con 1,88m. es el más alto de la parrilla) ha trabajado duro con el Gulf Althea BMW preparando su regreso a Superbike, y después de las dos últimas jornadas de test en Australia, se declara preparado para la empresa.

 "El test ha sido muy útil, nos ha dado la oportunidad de hacer algunos cambios y de prepararnos para la carrera” comenta el piloto de 25 años. “Puedo decir que me siento confiado para el fin de semana de carrera”.

Es sabido que la espectacular pista de Phillip Island es del agrado de casi todos los pilotos del Campeonato, incluido Baz. En este escenario, el francés subió al podio en 2014 tras firmar un segundo puesto en la Carrera 2 de WorldSBK. También el equipo Althea Racing tiene palmarés para exhibir en la pista australiana, ya que ganó cuatro carreras con Carlos Checa, entre 2010 y 2012. Los resultados no han sido tan buenos en años más recientes, pero Baz se da margen para equipararse a los rivales que marcan la pauta hasta el momento:

“El viernes quiero intentar cerrar más la brecha que actualmente nos separa de los pilotos más rápidos, y luego veremos qué podemos hacer el sábado” apunta el único representante de BMW en la parrilla de 2018.  "Sinceramente, estoy impaciente por comenzar la temporada".

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