Nico Terol celebró su podio del domingo en Aragón como si hubiera ganado la carrera. No era para menos: Tras una carrera muy peleada que había iniciado desde la tercera línea de la parrilla, el piloto de Alcoy remontó hasta la tercera posición, por detrás de las Kawasaki de Sofuoglu y Krummenacher, y acabó finalmente con una sequía que se prolongaba desde finales de 2013, cuando ganó el último Gran Premio de Moto2 de esa campaña, en Valencia.

 “Estoy muy feliz, llevo dos años muy difíciles, sin resultados, y este podio lo he disfrutado como una victoria, he saboreado la vuelta de honor, como cuando gané aquí con la Moto2, y la sensación es muy bonita porque ha sido aquí,  delante de todos los fans, en casa, con un equipo nuevo”.  

En el circuito alcañizano, Terol ganó la carrera de Moto2 de 2013 saliendo desde la pole y previamente ya había triunfado en 125cc, con una victoria en la campaña que acabó dándole el título de la categoría. Era pues un escenario propicio para dar carpetazo a un periodo gris en su trayectoria tras el tormentoso debut en la categoría de World Superbike el año pasado, con el Althea Racing, que terminó abruptamente por la falta de resultados. Después hubo el salto a Supersport, con algunos buenos resultados sobre una MV Agusta oficial, actuando como sustituto del lesionado Jules Cluzel. Pero ha sido con su nueva formación, la escudería húngara Schmidt Racing, donde parece haber encontrado el clima para volver a brillar en la competición.

 “Es un equipo humilde, muy familiar” define Terol sobre la estructura con la que afronta su segunda temporada en el Campeonato del Mundo de Superbike, de nuevo a bordo de una MV Agusta F3 675. “Hay muy buen rollo, nos llevamos todos muy bien. Trabajan dando el máximo y a mí con esto me basta, con lo que tenemos sacamos lo máximo. Yo también soy una persona que me sacrifico mucho, y así vienen los resultados. Esto se ha visto reflejado hoy. Este podio nos dará mucha moral tanto al equipo como a mí para seguir en esta línea”.

Analizando su actuación en la prueba aragonesa, Terol apunta: “Al principio de la carrera me ha costado un poco, porque no me he concentrado lo suficiente, pero luego me he puesto las pilas y he hecho un ritmo como el de Krummenacher, que ha hecho segundo, o sea que si me hubiera espabilado un poco antes quiza hubiera podido estar más arriba, pero aún así muy satisfecho”.

Redescubierto el camino del podio, el piloto de 27 años piensa ya en la próxima cita del Campeonato, dentro de dos semanas en Assen:

“No somos un equipo oficial, pero estoy seguro de que vamos a seguir haciendo un buen trabajo y cuando tengamos la oportunidad de luchar por el podio, iremos a por ello. En Holanda iré a dar el 100% y a luchar por el top 5. Si estamos ahí, habrá opciones de volver a luchar por el podio y sería precioso volver a estar ahí arriba”.

Con su actuación del domingo, Terol ha dado un fenomenal salto en la  clasificación, pasando del 17º al 6º puesto de la general.