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El destino jugó su mano el domingo llevando la lluvia a Lausitzring, pero la victoria de Jonathan Rea permitió que el norirlandés recuperara la ventaja en la pelea por el título de WorldSBK… un día después de que su compañero de equipo Tom Sykes se quedase a la menor distancia del líder desde el inicio de la temporada al terminar segundo detrás de un imparable Chaz Davies.

Lo que el Dios de las carreras te da, te lo quita con la misma rapidez. Sykes descubrió esta lección de la manera más dura en Alemania, después de irse al suelo en la carrera del domingo en medio de unas condiciones muy difíciles.  En la Carrera 1, el piloto de Yorkshire había recortado 20 puntos a Jonathan Rea después de que el líder del Campeonato sufriera, una vez más, un problema con una caja de cambios llena de falsos puntos muertos. Para Rea fue el segundo abandono consecutivo después de haber comenzado el parón veraniego antes de tiempo en Laguna Seca, y sin duda el sábado por la noche lo vería como un traspié muy costoso. El norirlandés ha tenido una plaga constante durante toda la temporada con este problema, incluso cambió la configuración de su panel de control para poder mirar hacia abajo y ver fácilmente qué marcha selecciona.

Cuando se compite en el límite absoluto, cualquier pequeño problema se magnifica y si se frena en el último momento posible, no hay margen para el error. Sin freno motor, Rea voló hacia la hierba hasta que en el último segundo engranó una marcha…lo que hizo que se inclinara hacia adelante y se fuera al suelo.

Su jefe de equipo Pere Riba aceptaba que "hemos dejado que Johnny se fuera al suelo en este caso, y es algo que no debería ocurrir. Sin embargo, Johnny es muy bueno gestionando los problemas y buscando soluciones. La mayoría de los pilotos reaccionarían con gritos y más gritos, pero él volvió al box y dijo 'todavía tenemos una carrera mañana y necesitamos conseguir 25 puntos'. “Esto es muy importante para que el equipo pueda hacer su trabajo”. Esa madurez y presencia de ánimo es lo que ha convertido al ‘Team 65’ en uno de los más dominantes en la historia de WorldSBK, y lo que les permitió recuperarse en la carrera del domingo.  

Después de haber visto el impresionante dominio de Chaz Davies en la primera carrera, las probabilidades estaban en contra de Rea en la Carrera 2, especialmente teniendo en cuenta que el norirlandés había tenido dificultades desde el viernes. Pero la cortina de agua que cayó justo antes del inicio lo cambió todo. La carrera se retrasó, pero cuando finalmente se dio la salida, Rea arrancó desde la sexta posición, se situó delante de todos y ya nadie le volvió a ver. En un momento dado llegó a tener una ventaja de 13 segundos. A base de vueltas rápidas, Rea amplió su ventaja mientras Sykes se hundía. El campeón de WorldSBK 2013 se estrelló al principio de la carrera y aunque pudo regresar a la pista para sumar un puñado de puntos, el daño ya estaba hecho. Ahora se enfrenta a una tarea casi imposible si quiere ganar el Campeonato. Estar a 47 puntos a falta de seis carreras significa que Rea tiene la balanza a favor sobre su compañero de equipo.

Para Sykes fue una clara oportunidad perdida, y el inglés lo percibió como si los factores hubieran trabajado en su contra. "En mojado pueden suceder muchas más cosas, pero las carreras por lo general son en seco. Sentí como si a Jonathan le hubieran arrojado un salvavidas, porque en seco el ritmo de Chaz y de algunos otros había sido muy rápido. Pero no nos engañemos, en mojado Johnny tenía muy buenas sensaciones y las utilizó para su provecho al máximo".

WorldSBK se reanudará en Magny-Cours dentro de diez días y fácilmente podría volver a ser un fin de semana pasado por agua. Si es así, la rueda del Campeonato podría cambiar de sentido de nuevo, pero por ahora toda la ventaja es para Rea.