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Laguna Seca es uno de los circuitos más espectaculares del mundo, pero también es un enclave en el corazón de la cultura norteamericana de la moto.

California es el mayor mercado en la venta de motocicletas en Estados Unidos, y fue camino del circuito, en Hollister, donde nació hace casi 50 años la comunidad de motoristas ‘fuera de la ley". Lo que sucede en California siempre ha resonado en el resto de los EE.UU. y sus eventos tienen un profundo impacto en el resto de la nación.

Por eso el Round de WorldSBK celebrado la semana pasada podría ser muy importante en el futuro de la competición en EE.UU.: Las dos carreras fueron emocionantes, hubo grandes luchas por la victoria y la afición quedó cautivada por la emoción del evento.

En la Carrera 1, el vigente campeón Jonathan Rea conquistó su primera victoria en el trazado californiano tras una larga batalla con su compañero de equipo Tom Sykes al que batió con brillantez. A bordo de una moto con la que se siente cada vez más cómodo, la victoria fue muy importante en la lucha por el título; Laguna Seca ha sido la primera de una serie de pistas en el calendario donde Rea no había conseguido ganar nunca. El favorito Chaz Davies -que logró un doblete el año pasado- se fue al suelo al perder el frontal de su Ducati en la Carrera 1 continuando así la racha de dificultades en los recientes Rounds. Pero el domingo llegó la redención para el galés, que batalló con su compañero de equipo en un duelo que terminó llevando a los dos pilotos del Aruba.it hasta el podio. Sykes también mejoró su fin de semana el domingo: El piloto del KRT se llevó la victoria batiendo al dúo de Ducati y cosechó un cuantioso botín de puntos que le recondujo a la pelea por el título, ya que su compañero de equipo no pudo terminar la prueba.

Todo esto sin mencionar el espectacular doble adelantamiento de Rea descendiendo el Sacacorchos, un recordatorio si alguien lo necesitaba de por qué Laguna Seca es un lugar de encuentro tan legendario para la cultura norteamericana de la moto.

En el Round de 2016 ha habido también un gran aumento en el número de espectadores, casi un 30% comparado con el año pasado, y si bien una parte de ese aumento puede atribuirse razonablemente a la llegada de Nicky Hayden a WorldSBK - y a que el ídolo local fuera un aspirante al podio - la reactivación del Campeonato nacional también ha ayudado. Hayden, que logró sus primeras victorias en GG.PP. y en la AMA en ese escenario, subió al podio de WorldSBK el sábado y fue recibido con entusiasmo - algo que comentó incluso el ganador Jonathan Rea, quien destacó la pasión de la afición americana - y, a continuación el piloto de Kentucky, al igual que sus compatriotas presentes en el circuito, siguió la lucha por la victoria en MotoAmerica, ya que los dos Campeonatos compartieron escenario el fin de semana. La competición nacional está haciendo aflorar nuevos ídolos, por lo que la historia de los éxitos estadounidenses no recae únicamente en las actuaciones de Nicky Hayden en World Superbike.

Mientras Hayden, y PJ Jacobsen están compitiendo en la escena mundial, la llegada de estrellas internacionales como Toni Elías y Claudio Corti sin duda ha ayudado a aumentar el perfil del Campeonato MotoAmerica. Ambos son ex pilotos de MotoGP y WorldSBK y han tenido buenos resultados este año en su campaña como debutantes. Además, Cameron Beaubier ha competido en WorldSBK este año como piloto sustituto en Donington Park, por lo que los aficionados americanos han podido ver de repente la competición de nivel mundial una vez más en su puerta.

La propia naturaleza de las carreras en EE.UU. tiene su patrimonio en California; Kenny Roberts abrió el camino para los pilotos del país cuando dio el salto a Europa. Roberts, que nació a dos horas de Laguna Seca, era un notable piloto de dirt track en sus inicios, dio el salto a la velocidad y se convirtió en Campeón del Mundial en su primera campaña. Redefinió la competición con su manera de pilotar y su compromiso con la excelencia. Él fue el precursor que dio paso a la siguiente generación de superestrellas americanas. Lawson, Rainey y Schwantz compartían unos orígenes similares en la competición y debido al éxito continuo de los estadounidenses, los jefes de equipo siguieron contando con pilotos procedentes de Estados Unidos. Fue un ciclo de éxito continuo que no se rompió hasta hace pocos años. Nicky Hayden y Ben Spies fueron los últimos estadounidenses en primera línea de la competición de máximo nivel.

El futuro, sin embargo, vuelve a atisbarse brillante. Las carreras de Dirt Track cuentan con el interés de los aficionados y los pilotos están dispuestos a correr allí de nuevo. Hay una cosecha de talentosos pilotos jóvenes que surge de las competiciones nacionales, y con Jacobsen demostrando una vez más su velocidad en WorldSSP, el mundo de las dos ruedas se sigue con interés en Estados Unidos. Laguna Seca reunió a más de 60.000 aficionados y el nivel de atracción fue mucho mayor de lo que nadie podía recordar. Hay un nuevo entusiasmo por el futuro.

La suerte de Beaubier, JD Beach y Jake Gagne en los próximos años definirá el éxito de este resurgimiento. Si cualquiera de estos pilotos puede hacer una transición exitosa a WorldSBK o MotoGP y tener una carrera triunfante, las semillas sembradas por Wayne Rainey y la asociación MotoAmerica en los últimos años habrán dado sus frutos. Hay una sensación real de que una nueva generación de talentos para la velocidad habría florecido en EE.UU. y estaría listo para venir a Europa y unirse de nuevo a los mejores del mundo.