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Davies y Giugliano revelan sus secretos de entrenamiento

Wednesday, 7 September 2016 10:14 GMT

El dúo del Aruba It.Racing Ducati ha detallado sus respectivos métodos para competir en la mejor forma física.

¿Cómo se prepara un piloto para dominar más de 200CV y luchar con sus oponentes a más allá de 300 kms/h en las pistas de todo el mundo? Chaz Davies y Davide Giugliano lo han contado al detalle.

A veces las apariencias engañan, y en el caso del galés esa es una gran verdad: El aspecto físico de Chaz se asemeja más el de un atleta de velocidad que al de un piloto prototípico: Ss bastante alto (182 cm), delgado y visiblemente tonificado. Su régimen de entrenamiento incluye una intensa actividad tanto dentro como fuera de la pista.

"En realidad no hay nada con lo que podamos replicar lo que hacemos en la pista con una Superbike, y en términos de preparación física no hay una regla fija, pero es muy difícil entrenarse para este deporte sin subirse a una moto", analiza el dorsal 7. "Por otra parte, cualquier entreno en moto puede ser peligroso desde el punto de vista de los accidentes. Personalmente tengo toda una gama de actividades, desde el motocross al enduro pasando por el dirt track para perfeccionar la técnica y la concentración".

El físico de cualquier deportista se pone a prueba por el inexorable paso del tiempo, pero en el caso de Davide Giugliano se templó a fuego por la adversidad. Protagonista infortunado de dos lesiones en las vértebras que pusieron en riesgo su carrera en 2015, el romano volvió con fuerza después de pasar más de seis meses fuera de la pista, constreñido por un corsé correctivo y sus complicaciones consiguientes.

"He pasado momentos muy difíciles, en los que sentí el miedo y las dudas sobre el futuro, pero nunca he dejado de amar el trabajo de piloto y siempre confié en mi capacidad para competir a alto nivel, y de hecho, mejor que antes", confiesa Giugliano. "Después de dos accidentes de ese tipo, por lo general el tiempo de recuperación es superior a un año, mientras que yo tuve menos de tres meses para prepararme para el comienzo de la temporada. Al principio tuve que apretar los dientes, pero gradualmente he recuperado la condición óptima".

Davies lleva a cabo su preparación invernal en la Península Ibérica (entre Girona y Andorra), donde entrena frecuentemente con sus compatriotas Leon Camier y Bradley Smith, pero también se reúne con algunos ases del speedway y con el campeón de Enduro Taddy Blazusiak. En los meses más fríos, Davies se traslada de vez en cuando a California, donde visita a Josh Hayes (amigo de su etapa en el AMA) y a la esposa de éste, la también piloto Melissa París.

Con un entrenamiento tan intenso, cabe preguntarse por los límites de la resistencia física. Sorprendentemente, Davies sostiene que la mente se cansa más que el cuerpo.

"Siempre alterno mis actividades físicas. Si hago una sola cosa me aburro.  También voy en bicicleta y me gusta mucho hacer running. Es importante trabajar la flexibilidad de los músculos para evitar lesiones. Por lo general entreno varias horas al día, pero los viajes a veces te dejan cansado y en esos casos siempre escucho a mi cuerpo y hago sesiones más ligeras. Lo importante es divertirse, así el tiempo pasa mucho más rápido y no te parece estar haciendo sacrificios".

El camino de Giugliano a su plena forma sí requirió sacrificios, y una voluntad de hierro: "Estar quieto durante tanto tiempo me hizo perder mucho tono muscular y, en consecuencia, también peso” relata Giugliano. “Necesité un tiempo para reponerme, porque llevar un corsé correctivo tiene una serie de efectos secundarios en los músculos. Perdí la cuenta de las piscinas que hice. Sinceramente, me han pasado las ganas de nadar, pero definitivamente valió la pena (risas)".

Ambos siguen una dieta especial para optimizar su rendimiento físico, pero también aquí hay variantes:

"No sigo una dieta especial, como la dieta sin gluten o la vegetariana. Para mí comer sano es algo natural, aunque después de un fin de semana de carreras no me niego un helado. A veces como más y otras menos, pero respeto el régimen de entrenamiento y el resto viene por sí solo. En el primer fin de semana de competición trato de comer sano. A menudo, sólo arroz, quinoa, frutas y verduras ... Sin duda, no hay sitio para una hamburguesa” zanja el galés entre risas.

Giugliano tuvo que replantearse su régimen de entrenamiento tras la larga parada forzosa y esos le llevaron a una serie de correcciones en la dietética. La comida es nuestra "gasolina", y debe ser optimizada en función del régimen de utilización del cuerpo/motor.

"Respecto al pasado, he sustituido el gimnasio por la moto” explica Giugliano. “En nuestro deporte, la potencia no se necesita tanto como la elasticidad y los reflejos. Ahora entreno mucho haciendo supermotard en el circuito de Latina, a menudo en compañía de Biaggi y Corsi y con la moto de cross, pero sin saltos.  Hago sesiones de 40 minutos, que es la duración media de una carrera de WorldSBK. Lo mismo para el running. Lo importante es hacer siempre cardio, trabajando sobre un promedio de 160 pulsaciones por minuto porque hemos calculado que durante las competiciones estamos en esos niveles".

Los beneficios de estos cambios no han tardado en llegar. En la actual temporada, Giugliano ha subido al podio en cinco ocasiones, un récord personal cuando quedan todavía cuatro Rounds hasta el final de temporada.

“Antes terminaba las carreras mucho más cansado” apunta el piloto de Ducati. “Ahora me siento mucho mejor, tanto a nivel muscular como de respiración, se nota además en la disminución de la sudoración. Esto también te ayuda a estar más concentrado a lo largo de la carrera. "Trato de comer sano y ligero; el arroz, la carne blanca, las verduras crudas y la fruta son los pilares de mi dieta” explica. “Me encantan las ciruelas e incluso me permito algún trozo de chocolate. Durante un breve período de mi vida también fui vegetariano, pero poco después me lesioné y pensé que no me hacía ningún bien a la salud (risas)".

Queda claro que, a pesar de las etapas difíciles vividas, el romano no ha perdido el sentido del humor...