Pese a disputar su primer año en WorldSBK, Jordi Torres se ha hecho un hueco en este competido campeonato. El piloto de Rubí ya sabe lo que es subir al podio, pero sus ambiciones han ido aumentando a medida que le cogía el punto a la competición y en Jerez, los días 18 al 20 de septiembre y ante su público, no se fija ningún límite.

“Aquí vengo a por todo” asume Torres. “Me he pegado un verano de puro machaque físico para llegar a Jerez a tope. Tengo la ventaja de que en este trazado he corrido muchas veces en otras categorías y de que en los entrenamientos de invierno las cosas no me fueron mal.  En contra, que Jerez es uno de los circuitos preferidos por todos los pilotos de SBK y en el que entrenan frecuentemente, por lo que no va  a ser el mejor sitio para sorprenderles”.

A seis carreras para el final de la temporada 2015, el piloto español reconoce que “ha sido un año muy intenso a todos los niveles. Cada carrera ha sido un máster para mí. Afortunadamente, en este campeonato se corre dos veces cada domingo y eso te permite sacar conclusiones de una carrera a otra y corregir los fallos”.

Sobre el hecho de que su escudería [Aprilia Racing-Red Devils] no tenga el carácter oficial que sí tienen otras estructuras, Torres opina: “Está claro que no es lo mismo ser un equipo oficial que disponer de ayuda de la marca. Este año ha quedado claro que siempre ha habido ese puntito en el que las otras motos se nos van un poco. No es mucho, pero es lo justo para que no acabemos de estar ahí”.

Y de cara al futuro, apunta: “Cuando una marca está detrás de un proyecto, si hay que modificar una electrónica de un día para otro se hace. En nuestro caso no ocurre lo mismo. Por otra parte, a la RSV ya le empieza a pesar el paso del tiempo. Creemos que, de cara a un futuro próximo, o la marca se plantea la creación de un nuevo modelo o nos quedaremos atrás. En esta moto no queda mucho por evolucionar y los competidores no dejan de prosperar”.

 Torres subraya su comodidad en el Mundial de Superbike, una sensación que ha transmitido desde que desembarcó en este paddock a principio de la  campaña. “Estoy convencido de que he venido para quedarme, Quiero seguir aquí. Si puede ser, lo haremos con Aprilia, Si no es así, buscaré otro equipo para continuar en este Campeonato”.  Y no le faltan argumentos de peso para respaldar su opción deportiva y profesional:

 “El Mundial de SBK es el gran desconocido para el público español, pero es una pena. Se trata de un campeonato muy bien organizado y con un plantel de equipos y pilotos sumamente profesional. Para el público al que realmente le gusten las motos este es su certamen. Especialmente porque corremos con motos que son fácilmente identificables con las que se usan en la calle. Además, por un módico precio, el espectador puede adquirir un pase de paddock y vivir el fin de semana con nosotros, participar en las ruedas de prensa…

“Piensa que, en cada fin de semana, el espectador de SBK –aparte entrenamientos cronometrados, Superpole y demás- puede ver una carrera de la European Junior Cup, otra de Stock 600, otra de Stock 1000 y las guindas del pastel: la prueba del Mundial de Supersport 600 y no una, sino dos carreras del Mundial de Superbike.

 Torres termina haciendo una llamada a la afición para que acuda a disfrutar del fin de semana en el trazado andaluz: “Desde el circuito me informan que han puesto precios muy populares para que todos puedan venir y yo les garantizo que pondré todo de mi parte para que cada euro invertido en la entrada se amortice con creces en emoción, diversión y espectáculo”.

[Extractado de una entrevista cortesía del Circuito de Jerez].