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Román Ramós y David Salom protagonizaron un duelo particular en la segunda carrera del domingo en Misano, peleando en mitad del grupo por el máximo número de puntos.  Se impuso en esta ocasión el primero de ellos, que cruzó la meta en 14ª posición,- el mismo resultado que en la Carrera 1- mientras que el de Palma de Mallorca fue 15º para sumar un solitario punto.

De hecho, el piloto cántabro del Team Go Eleven y el balear del Team Pedercini se han encontrado numerosas veces compitiendo codo a codo esta temporada, y al término de las ocho primeras pruebas de 2015 ambos han conseguido resultados muy parecidos.

En su primera temporada en WorldSBK, Ramos, de 24 años, ha sumado un total de 51 puntos que le mantienen 14º en la clasificación general. Salom, de 30 años, posee una amplia experiencia en la categoría y el año pasado se impuso en la categoría EVO, pero este curso está encontrando dificultades para pelear en posiciones destacadas: Ocupa actualmente la 15ª posición de la tabla, con 8 puntos menos que el de Santander.

No en vano cuentan con las mismas armas, sendas Kawasaki ZX-10 R que en uno y otro garaje intentan optimizar y adecuar a las características de sus pilotos.

Ramos, que se llevó 4 puntos de Italia, valoraba así su fin de semana: “Estoy contento con el resultado, ya que si tenemos en cuenta que había un wildcard de lujo como Max Biaggi, la ubicación no está mal y sobre todo el ritmo que mantuvimos”.  

“En la segunda carrera hicimos un cambio en la moto para tratar de alargar la vida útil del neumático, pero no dio los resultados que deseábamos, y para seguir con Canepa tendría que haber arriesgado demasiado y no quería arriesgarme a una caída en la carrera de casa de mi equipo. La pelea con Salom ha sido muy bonita y leal, la he disfrutado” añadía Ramos.

Para Salom, los malos resultados del domingo –un abandono en la Carrera1, un 15º puesto en la Carrera 2, eran consecuencia directa del trabajo previo en las dos jornadas precedentes: “Hemos tenido problemas todo el fin de semana, no pude hacer una buena vuelta durante los entrenamientos. ¡Creo que, descontando las dos carreras, no habré hecho más de diez vueltas en todo el fin de semana!” apuntó el mallorquín.

Y sobre su actuación en las carreras del domingo añadía: “Por la mañana iba bastante bien, habíamos resuelto todos los problemas, pero cuando no se hay podido rodar suficientemente en los entrenamientos, no encuentras el ritmo para hacer buenas carreras. Hemos salido muy atrás. Al final he batallado todo lo que he podido en las dos carreras pero estamos muy lejos de lo que el equipo y yo mismo podemos hacer. Debemos trabajar un poco mejor y estar más adelante”.

Si el sello de Ramos ha sido hasta ahora la consistencia - ha terminado todas las carreras de la temporada y sólo dos de ellas fuera de los puntos, ambas en 16ª posición-  el de Salom ha sido una irregularidad propiciada por los accidentes en pista. Se perdió las dos primeras carreras del año, en Phillip Island, por una caída durante los entrenamientos. Otra caída en Imola, provocada por un fallo técnico en su montura, acabó en una nueva lesión que le impidió puntuar en ambas mangas.