Randy De Puniet vivió un fin de semana complicado en Phillip Island a causa de las lesiones que se produjo en entrenamientos y de una dolorosa inflamación en un brazo. El francés del Voltcom Crescent Suzuki se empleó con fuerza en el inicio de su primera carrera en el Campeonato y se situó en el octavo puesto antes de que una colisión con otro piloto en la segunda curva le hiciera perder la trazada y le acabara relegando a la 17ª posición.

En la segunda carrera, De Puniet pudo unirse al grupo delantero de diez pilotos desde la segunda vuelta y avanzó hasta la séptima posición a cuatro vueltas para el final, un puesto que le dio nueve puntos en el inicio de su campaña.

"Ha sido un domingo terrible para mí, sentía mucho dolor y la primera carrera ha sido un desastre. Después de seis vueltas no me sentía capaz de pilotar, me dolía todo, además de la rigidez en el antebrazo, y así era muy difícil frenar o acelerar” detalló el piloto galo. “He intentado conservar una buena posición, creo que iba noveno y hubiera podido terminar ahí o 10º, pero desafortunadamente Camier me ha golpeado, me he ido recto y he terminado  17º, así que me he llevado una decepción”.

“Para la segunda carrera estaba preocupado por mi condición física, pero por suerte he podido manejarlo mejor, y he terminado séptimo. Hasta mitad de carrera estaba a sólo 4 segundos de la cabeza, pero después he empezado a tener dificultades de nuevo, he procurado mantener un buen ritmo y ha terminado séptimo, que es un buen resultado en estas condiciones. Si no me hubiera quedado sin puntos en la primera carrera hubiera sido posible clasificarme 7º en el campeonato, soy 11º y es una lástima, pero después de todo lo que ha pasado esta semana, no es tan malo. Ahora es el momento de recuperarse y de ponerse en forma para Tailandia. Quiero dar las gracias al equipo por todo y también a la Clínica Móvil por ayudarme a pilotar este fin de semana".

Tampoco su compañero de equipo Alex Lowes tuvo mucha fortuna en las dos mangas del domingo. Relegado al 15º puesto en el inicio de la primera carrera, el británico exprimió su Suzuki GSX-R1000 para recuperar seis posiciones, batallando entre otros con Troy Bayliss y De Puniet, para terminar noveno al caer la bandera. En la segunda carrera, el británico se vio castigado por un problema técnico detectado en la vuelta de reconocimiento que ya condicionó su salida y que le obligó a retirarse poco después.

"No sé qué decir” reconocía un abatido Lowes. “El equipo y yo hemos trabajado toda la semana para tener un paquete fuerte para hoy y desde el inicio del warm up hasta el final de mi segunda carrera, todo lo que podía salir mal, ha salido mal”.

“Es imposible señalar con el dedo a nadie ni a nada, todo el mundo se ha esforzado para apoyarme y situar la GSX-R en el grupo delantero y lo conseguimos durante el fin de semana, pero hoy todo se ha venido abajo. En este momento me siento  mal pero vamos a recuperarnos y a poner el foco  en  la segunda ronda del Campeonato. ¡Todavía quedan muchas carreras!".